El balance entre la vida personal y la profesional: los amigos

Como dije anteriormente, la familia es fundamental para la vida de un corredor exitoso.

Pero hay otro aspecto en el que volveré una y otra vez. Los amigos también son fundamentales en este negocio, porque la gente prefiere hacer negocios con sus amigos que con desconocidos.

Cultivar tus amistades te dará afectos, ayuda, seguridad, grupos con los cuales compartir experiencias, pero también puede ser esencial para tu crecimiento profesional.

Un corredor de seguros debe ser de mucha confianza, porque es a quien vas a llamar en el momento que pase algo que no es bueno. ¿Qué mejor que un amigo en el que confías, que conoce tu vida para que te ayude en un mal momento? Y tus amigos, a su vez, van a referirte a sus amigos, aquellos que necesiten de seguros porque te conocen y saben que se puede confiar en ti.

Por supuesto, eso significa que tienes siempre que ser muy discreto y estar ahí para tu gente. No es que vas a llamar a alguien para venderle una póliza y luego te vas a perder. Con los amigos se está en las buenas y en las malas.

Cuando estás haciendo tu base de clientes, los amigos son primordiales. Ellos sabrán que estás en seguros y se acercarán, porque te conocen y saben de tus valores y capacidad de trabajo. Pero luego te irán recomendando a su familia y otros amigos. Por ejemplo, no te imaginas cuántos negocios se pueden hacer revisando los mensajes de Whatsapp de tus compañeros de liceo y universidad. O cuántas pólizas vas a vender, simplemente por las buenas relaciones que vas a hacer en la Asociación de Padres del colegio de tus hijos. O la cantidad de amigos, en las redes sociales, que terminan refiriéndote a amigos en todas partes del mundo.

No se trata solamente que de que seas simpático y de confianza, es que esa gente y tú han tenido muchas horas de conversación, muchos momentos compartidos a lo largo de tu vida y saben cómo eres y, por tanto, están seguros de que eres la persona adecuada.

Pero eso no quiere decir, que los vas a utilizar ni tampoco que vas a estar acosando a tus amigos y conocidos para que hagan negocios contigo. Eso tiene que funcionar naturalmente. Si te piden información se las das. Pero nada de llamadas todas las semanas para que te compren una póliza.

Eso sí, sé un buen oyente. Presta atención siempre. Cuando alguno de tus amigos haga un comentario que pueda representar una oportunidad, hazle saber de manera discreta, fluida y sin presión que puedes tener algo para ellos.

Por supuesto, en tu trabajo también harás amigos: otros corredores, gente de las aseguradoras, evaluadores, técnicos. Amistades que después te facilitarán los trámites o te dirán cómo hacerlos más expeditos cuando un cliente haya tenido un siniestro. Eso no significa que la amistad permita que uno se pueda saltar los canales regulares, sino que vas a tener a alguien con una relación más personal en las empresas, que será apoyo y te ayudará a resolver cualquier inconveniente o caso difícil que se te pueda presentar.

Pero aparte del capital humano y potencial enriquecimiento profesional que representan todos tus amigos y conocidos, ellos son parte de tu capital espiritual. La amistad es el vínculo que se escoge tener con gente que se quiere como a familia, y son los amigos los que apoyan y dan soporte tanto en los momentos de felicidad y éxito como en los de tristeza o aparente fracaso. Dedicar tiempo a los amigos es esencial para mantener equilibrio interno y estabilidad emocional. Refuerza tus valores morales y le da piso firme a todas tus aspiraciones.