¿DÓNDE ESTUDIAR?
No importa lo que vas a vender: pólizas de seguros o papas, es primordial que estudies. Mientras más sepas, mejor te va a ir, porque vas a tener más conocimientos sobre tu producto y ofrecerás más calidad. La educación es continua. Es importante seguir aprendiendo siempre para que no dejes nunca de estar al día.
LOS SITIOS PARA FORMARTE
Si estás interesado en el mercado asegurador tienes varias vías de estudio y certificación. En caso de que el dinero no sea un problema para ti, el lugar superior para estudiar es la cuna de las aseguradoras: Inglaterra. Estados Unidos, España y Alemania, por ejemplo, tienen muy buenas escuelas de seguros.
Estudiar en un país angloparlante tiene la ventaja de que perfeccionarás el inglés, la lengua fundamental para trabajar con seguros.
En cada país, suele haber buenos institutos universitarios. Investiga, pregunta, averigua y escoge el que tenga referencias impecables. No está de más que preguntes a alguien que trabaje ya en una compañía aseguradora qué tipo de egresados prefieren y de qué institución.
COMPAÑÍAS FORMADORAS
Muchas empresas de seguros están interesadas en formar personal identificado con su propia marca. A estas compañías les interesa ir estableciendo su semillero de agentes exclusivos. Para ello, ofrecen pasantías a egresados universitarios de Administración, Ciencias Actuariales, Economía y otras carreras. Ellos mismo financian cursos de seguros de manera de que los mejores se conviertan en sus agentes exclusivos, o sea, agentes que solo pueden vender sus productos específicos. Esas grandes compañías te entrenan y preparan para que logres la certificación.
EN QUÉ CONSISTE LA CERTIFICACIÓN
Estudiar seguros, ya sea en un instituto o en la universidad, no es suficiente en algunos países para poder ser corredor de seguros.
Según las distintas legislaciones puedes necesitar una licencia que te permita ejercer. Esa acreditación la suele otorgar la Superintendencia de Seguros o una institución similar. Eso quiere decir que después de tus estudios debes pasar un examen que demuestre que tienes los saberes y destrezas necesarias. Una vez que pasas la prueba, tendrás la credencial que te legitima como corredor de seguros.
En algunos países, únicamente necesitas una licencia para ocuparte de todas las ramas de seguros. En otros, necesitas una credencial diferente para cada especialidad. Así, los que venden pólizas patrimoniales necesitarán una certificación específica, otra los que se dedicarán a salud y vida, y así.
Una vez que hagas tus cursos, apruebes el examen de licencia serás un Corredor de Seguros acreditado y estarás encaminado. A partir de allí habrá nuevos cursos que a los que asistir, estrategias que aprender y nuevas competencias que adquirir.
Recuerda que la educación no es solo una necesidad y un placer, sino también una inversión. Es mejor que elijas adecuadamente porque estarás dedicando tiempo, energía y dinero a algo que será de gran trascendencia en tu vida profesional.